¿Cómo sigue la historia entonces? En la cuerda floja, por ahora Gago se hará cargo de una nueva práctica este jueves y, de no mediar volantazos de último momento, incluso dirigirá el partido de este viernes ante Rosario Central.
Ahora bien, la realidad indica que hay posibilidades de que sea el último cotejo que lo tenga en el corralito de La Bombonera, que indudablemente le hará sentir el peso de la eliminación en la Libertadores.
Más allá de la reunión de ayer con integrantes del Consejo en la que Gago remarcó que quiere seguir y ni siquiera se plantea la opción de renunciar, teniendo en cuenta que está en el lugar que siempre soñó, lo cierto es que puertas adentro la sensación que reina es que se trata de un ciclo cumplido.
En definitiva, ante cualquier derrota o traspié de cualquier índole su estadía será insostenible ante el ojo de un hincha en llamas, con lo cual está todo dado para que próximamente se le ponga fin a su corto andar como técnico xeneize.
El contrato de Gago en Boca finaliza en diciembre de 2026, por lo que el tema económico también será clave en caso de que se decida interrumpir el vínculo.