Tras la denuncia, la Justicia de la provincia de Santiago del Estero tomó cartas en el asunto e inició la investigación correspondiente. En este contexto, se estableció una colaboración con el Centro Judicial Añatuya, donde se dio comienzo a un trabajo conjunto para esclarecer los hechos denunciados.
El acusado, un soldado del Ejército Argentino, fue indagado por la Justicia hace una semana. Durante su declaración ante el fiscal del caso, optó por mantenerse en silencio, eligiendo "abstenerse de declarar". Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación aseguran que el caso está cada vez más cerca de ser elevado a juicio oral, pues ya se completaron las etapas de la investigación. La víctima fue entrevistada por un psicólogo y un médico forense, cuyos informes fueron incorporados al expediente.
A pesar de la gravedad de la acusación, el acusado sigue en libertad, ya que el delito que se le imputa tiene una pena mínima de cuatro años. Además, continúa desempeñando sus funciones dentro del Ejército en Buenos Aires, aunque no se descarta que sea trasladado a otra provincia mientras dure el proceso judicial.
Fuentes consultadas revelaron que el delito está prácticamente acreditado y que el caso podría ser remitido a juicio oral en breve. En ese momento, el soldado santiagueño tendrá la oportunidad de presentar su versión de los hechos ante el tribunal designado, y se convocará a las personas que aportarán testimonio en el juicio.
Este caso, que demandó una prolongada investigación, parece estar cerca de llegar a su etapa final, donde se dirimirá la responsabilidad del acusado por los graves cargos que enfrenta.