A 44 días de la búsqueda de Loan Danilo Peña en Corrientes, la Justicia continúa con las medidas que buscan intentar esclarecer los hechos en torno a la desaparición del nene de cinco años. En principio, la jueza federal Cristina Pozzer Penzo planteó la posibilidad de una nueva Cámara Gesell con los chicos que fueron al naranjal el 13 de junio.

Por otra parte, peritos de parte realizarán este viernes otro rastrillaje en la zona en las que se encontraron huellas y en la que apareció el botín de Loan. Asimismo, la Justicia busca indagar a más posibles involucrados en la causa.

Una nueva Cámara Gesell

Este jueves, la Justicia Federal dispuso que se haga una nueva Cámara Gesell a cinco chicos que estuvieron en el naranjal el día que Loan desapareció. Se trata de los menores de edad que acompañaron a los tres adultos que son parte de los detenidos, Antonio Benítez y el matrimonio de Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica del Carmen Millapi.

Según se supo, los nenes que serían citados son el hijo de Ramírez, el hijo de Laudelina Peña, dos hijos de Millapi y un sobrino. Estos cinco chicos ya habían hablado en Cámara Gesell, cuya declaración, según los primeros investigadores, derivaba en que Loan se perdió.

Si bien la jueza Pozzer Penzo planteó la medida, esta queda dispuesta a lo que establezcan los psicólogos y el aval de los acusados, es decir, los tutores de los menores.

De todas maneras, los implicados ya manifestaron a través de sus abogados que se opondrán a esta solicitud porque temen que los menores sean “influenciados” con preguntas direccionadas.

Nuevos testigos y las pistas que sigue la Justicia

En un nuevo megaoperativo llevado a cabo por la Gendarmería Nacional en el cuartel de bomberos de 9 de Julio, los peritos hallaron dos celulares que estaban tirados en la basura. El hecho se produjo el miércoles por la noche cuando un vecino encontró los dispositivos en medio de un basural cercano y dio aviso a la Policía.

En medio del procedimiento, una vecina salió de su casa y, al ver la situación, se acercó al móvil de la periodista Paula Bernini y confesó que eran suyos. “Son míos”, aseguró con la voz entrecortada. En un giro sorpresivo, la mujer se trataba de Alicia Axson, la enfermera que atendió a María Victoria Caillava la noche en la que desapareció Loan.

“Uno de los teléfonos tenían la pantalla rota, toda astillada. Para que mis sobrinos no se corten, porque ellos usan mis celulares, los tiré a la basura. El otro ya no andaba casi. Los puse en una bolsa transparente”, contó.

En cuanto fue consultada si tenía alguna relación en la desaparición del nene de cinco años, aseguró que “no tiene nada que ocultar” y que “no tiene vínculo con Caillava”.

Por otra parte, efectivos de Gendarmería Nacional y detectives de la Policía Federal realizaron este jueves un allanamiento en la vivienda de José Fernández Codazzi, quien fuera abogado de Laudelina al comienzo de la investigación.

Durante el operativo, solicitado por el abogado de la familia -Fernando Burlando-, se secuestraron dos celulares. Si bien hasta el momento la Justicia no ordenó su detención, se encuentra analizando la posibilidad tras el pedido de la querella.

En un principio, Codazzi había sido señalado por Laudelina y su hija Macarena como el responsable de ofrecerles una compensación económica para que testifiquen que Loan había sido atropellado por el matrimonio de Carlos Pérez y María Victoria Caillava.

Asimismo, otro testimonio cobró relevancia en las últimas horas. Se trata de las declaraciones de Roque Noguera, el primo de la mamá de Loan, que fue quien encontró las huellas en el campo cercano a la casa de la abuela Catalina y le mandó una foto a una policía que trabaja en la comisaría de 9 de Julio.

Además, apareció otra testigo que declarará este viernes ante la Justicia Federal. Se trata de Julieta, una mujer que detalló qué estaba haciendo el comisario Walter Maciel cuando se enteró de la desaparición de Loan.

Más rastrillajes

Este viernes al mediodía se realizarán nuevos rastrillajes en la zona donde encontraron el botín de Loan. Además, se confirmó que habrá un removimiento de tierra por peritos de parte de la querella, un procedimiento que no se realizó hasta el momento.

En el operativo, se cavará un pozo a 40 centímetros de profundidad en la parte donde se halló el calzado que fue identificado por la familia y van a zarandear la tierra. El objetivo es averiguar si hay algún rastro más del nene o algún elemento en el mismo lugar.