Las entradas, que valían entre 25 y 80 euros, se agotaron hace seis meses. Es que Duki hizo un trabajo fino en España a lo largo de su carrera. En 2018 tocó para mil quinientas personas en la Sala But. Un año después, fueron dos mil quinientas en La Riviera. En 2021 dio un salto de masividad: más de 13 mil tickets vendidos en el Palacio Vistalegre. El año pasado, entre los dos shows que dio en el Palau Sant Jordi y otros dos el Wiznik Center reunió a más de 60 mil personas. Pero ahora afronta el concierto más importante de su carrera.
Para realizar el show, la producción del espectáculo trabaja las 24 horas. Es que Taylor Swift tocó la semana pasada y la obtención de la Champions por parte del Real atrasaron un poco las agendas. Son más de 1200 personas divididas en tres turnos.
Al Bernabeu llegaron tres contenedores enviados directo desde Buenos Aires con parte de la escenografía. Se usarán 800 metros cuadrados de pantalla led con resolución 4k más las que tiene el estadio.
Para el montaje del techo del escenario se utilizó una grúa de 100 toneladas. Y se montaron más de 900 luces. El sonido, lo más importante en este tipo de espectáculos, estará a cargo de la mejor empresa europea en la materia.
Poco a poco Duki empieza a sentir al Bernabeu como el patio de su casa. Esta tarde dará una conferencia de prensa para los más de 100 medios acreditados de todo el mundo. Y mañana empezará a sonar la música: la prueba de sonido será el primer contacto del artista con el escenario del show más importante de su carrera.